Frustrado por el primer revés del año y avergonzado por una nueva derrota ante Deportes Tolima se mostró Jéfferson Duque en la conferencia de prensa posterior al partido por los cuartos de final de la Copa BetPlay. No hubo espacio para preguntas. Tomó la vocería antes de la intervención del técnico Alexandre Guimarães para asumir la responsabilidad, excusarse y soltar algunas verdades.
"Quise venir aquí en representación del grupo a poner la cara, a pedir disculpas a toda nuestra hinchada y al 'profe' porque la verdad esto que pasó es una vergüenza… nos viene pasando y ya no nos tiene por qué pasar más", soltó de entrada el capitán visiblemente afectado.
El delantero continuó, con voz entrecortada, su intervención en Ibagué, en la que además le hizo un llamado de alerta a sus compañeros para no repetir las malas presentaciones del pasado y, en especial, esos resultados negativos ante Tolima, el que además de sacarle la estrella en 2018, lo ha eliminado de los últimos de certámenes en tres oportunidades.
"No vine aquí para quedar bien con la hinchada o con todos. Quiero que mis jugadores entiendan dónde estamos. Y aquí nos tenemos que tocar las que somos para salir de este bache, pero ya no más, ya no más. Lo digo públicamente… unas sinceras disculpas a toda la hinchada, perdón. No vine aquí para quedar bien con ellos, sino porque soy el referente de este equipo y porque merezco estar acá poniendo la cara en esta situación", afirmó Duque.
Su declaración la cerró con un golpe a la mesa y levantándose intempestivamente, sin dar lugar a las preguntas enviadas por los periodistas y ante la presencia de Guimarães, que ajustó su primer mal trago con Nacional con la derrota 2-0 frente al equipo de Hernán Torres, lo que opacó el buen debut en la Liga con la victoria ante Santa Fe.
En los últimos 10 enfrentamientos entre verdolagas y tolimenses, el dominio de los de Ibagué ha sido abrumador con ocho victorias, un empate y una derrota. Al equipo pisa ahora le queda la Liga y la Copa Libertadores.