La final de vuelta de la LigaPro Serie A 2021 ha dejado una imagen que se debatirá al menos hasta el inicio de la próxima edición del campeonato nacional el próximo febrero. El Independiente del Valle empató por 1-1 el domingo en medio de un torrencial aguacero en la cancha de Emelec y le bastó para adjudicarse el título, fruto del triunfo por 3-1 en el partido de ida.

El agua acumulada en el terreno de juego del estadio George Capwell no solo impidió el natural desarrollo del partido, sino que puso en riesgo el físico de los jugadores de ambos planteles y del propio réferi.

Más de una decena de charcos como si de una abandonada carretera de tráfico se tratase privó a la afición y al periodismo de ver un verdadero evento que en los papeles suponía el cierre con broche de oro de la temporada del fútbol ecuatoriano al margen de si en Guayaquil se erigía un nuevo monarca.

Mientras el reglamento de la Liga Profesional de Fútbol del Ecuador disponía la suspensión del encuentro por la lluvia y disputarse dentro de las siguientes 24 horas, el árbitro central Augusto Aragón dispuso la realización del partido en el horario programado (19:00). Decisión del juez por la que surgen interrogantes y cuestionamientos.

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En busca de una explicación de lo que atestiguó el Capwell, al presidente de la Liga Profesional, Miguel Ángel Loor, EL UNIVERSO le preguntó si el árbitro Aragón contempló la posibilidad de suspender el evento o de reprogramarlo más tarde si la lluvia finalmente cedía y las condiciones del campo eran adecuadas para rodar la pelota.

Loor respondió que: “Solamente si el árbitro central Augusto Aragón pedía a la Liga Profesional una sugerencia o recomendación en torno a este cuestión, los organizadores del campeonato iban a actuar dando una “opinión de lo que estamos viendo” por intermedio del director de Competiciones, David Constante, o a través del director del Arbitraje.

“Ojo, una vez que el árbitro decide jugar no debe haber absolutamente nadie que hable con él, al menos de que él así lo decida”, recalcó Loor.

El partido comenzó a las 19:02 en medio de una lluvia que con el pasar de los minutos se transformó en aguacero, por lo que no hubo las condiciones adecuadas. Sin embargo, Aragón esperó la terminación del primer episodio, y luego esperó 50 minutos para reanudarlo.

Por más que se esmeraron los jugadores de uno y otro equipo, les resultó difícil poder dominar el balón. Así que la tónica del encuentro fue picar la pelota para poder entregar un pase correcto en la medida de lo posible.

“Nos cayeron estas dos lluvias que, obviamente, hacen que la fiesta no haya sido como se esperaba”, apuntó Loor, recordando además que la primera final jugada el 5 de diciembre en Amaguaña se reprogramó para las 20:00 porque “el estadio de Independiente estaba inundado completamente horas antes del inicio y seguía lloviendo”; mientras que en la final de vuelta en el Capwell “antes del inicio del partido, al menos unos 30 o 40 minutos antes, la cancha estaba decente para poder usarla”.

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‘Era posible mover la fecha de la revancha’

Aunque se reconoció satisfecho por el cierre de la campaña 2021 de la LigaPro, el propio presidente de la Liga Profesional exterioriza una sensación agridulce en torno a lo vivido en la ‘caldera’ del Capwell porque el escenario con el que se definió el título de campeonato no permitió apreciar el evento.

En ese sentido, el dirigente aceptó que “por supuesto” que la final de vuelta de la LigaPro podía haberse desarrollado en mejores condiciones, pero “amaneció lloviendo (este lunes en Guayaquil)” y “capaz ni siquiera podíamos jugar a las 12:00″ en caso de que Aragón hubiese decidido que no se juegue el domingo.

“Siempre mejor es jugar con todo el ambiente completo para que el espectáculo sea de primera. Lamentablemente no se dio, son cosas que no podemos controlar”, subrayó.

Asimismo, el principal de la Liga Profesional afirmó que los responsables del evento habían estudiando el pronóstico del tiempo para el domingo.

“El partido estaba programado y se sabía que iba a llover, pero como ustedes pueden entender en Guayaquil no había llovido así en todo el año. Si dice (el pronóstico) que llueve, okey, pero el partido no lo podemos suspender si capaz no llueve tan fuerte. Son detalles que uno puede ver en el tema climático, pero no se puede tener tanta certeza como para cancelar el partido. La idea era ir al evento, y si no podía, no se podía; pero al final el árbitro decidió que sí se pudo”.

Y Loor concluye que, a su juicio no habría sido inviable trabajar en la reorganización del partido entre Emelec e Independiente del Valle el día siguiente. “Ya no fue netamente decisión nuestra. Sí estábamos viendo, quienes somos parte de la organización, que hubiera sido prudente analizar más cosas”. No obstante, dice entender la naturaleza de la decisión de Aragón “porque cuando él saltó a la cancha a calentar, de verdad la cancha no estaba tan mala, se podía mejorar sacándole el agua; y por eso entiendo por qué se pudo empezar el partido”.

Minutos después la lluvia anegó el campo y los pelotazos elevados fueron la única opción disponible para acercarse a las áreas.

¿Contempló Aragón la opción de suspender el compromiso?

Frente a esta consulta, el titular de la Liga Profesional afirma que no fue informado “de tal cosa”. Y señala que los hombres que más cerca se encontraban físicamente de la autoridad fueron el director de Competiciones, David Constante, y el principal del directorio del Arbitraje, de quien no precisó su identidad.

“En el momento que ingresan al camerino los árbitros para ya salir al partido, comienza coincidentemente a llover fuerte. Es un escenario distinto. Y cuando sucedió esto el árbitro consideró correcto continuar y empezar el partido, y la lluvia continuó cayendo. Luego ya en el segundo tiempo la decisión recaía sobre él y entiendo yo que algo tuvo que haber consultado con los clubes; ya nosotros como organización lo que podíamos (hacer) es sugerir, decir lo que vemos, ayudar con nuestra gente que puedan sacar el agua lo más rápido posible. Pero de ahí probar el balón si rueda o no rueda ya es (decisión) netamente de los que participan en el campo de juego, sobre todo manda el árbitro”, complementó Miguel Ángel Loor.

Respecto del desempeño de Augusto Aragón dirigiendo las acciones, Loor aplaudió que “las decisiones que tuvo que tomar, su desarrollo dentro de la cancha en el fútbol, fue muy bueno, casi excelente”. “Su personalidad para dirigir una final, lo que vi fue muy bueno”. (D)