Vive el capítulo más complejo desde su llegada a Atlético Nacional. Las secuelas de las lesiones parecen estar jugando en contra de Andrés Andrade, pero la peor parte viene por cuenta de un cóctel de ansiedad, presión y autoexigencia, que lo ha privado de mejores presentaciones en 2022 y del gol.
La anotación que falló frente a Unión Magdalena, segundos antes de ser sustituido, resumió en buena parte su momento. Con el arco a disposición, no logró encajar y terminó flagelándose ante el público por cuenta de ese error.
"No sé si llamar cualidad o deficiencia esa autocrítica que siempre tengo. Erré un gol que estaba fácil de hacer. Traté de bajar la pelota, pero la golpeé mal y la tiré afuera (...) Venía justamente el cambio, y ya lo había visto. Tengo la oportunidad de meterla y no lo hago, era más una frustración que otra cosa", comentó Andrade.
Rifle admitió que no haber anotado durante las ocho jornadas de la Liga I, le ha hecho sentir "esa presión interna de celebrar un gol y de influir en el marcador para el equipo", pero está tratando de lidiar con ese tema y es optimista sobre el rendimiento en la Copa.
"Después de tanto tiempo, por fin pude volver a jugar sin molestia y sin sensaciones de la lesión que tenía. Volví a sentirme tranquilo y con ritmo, volví a tener buenas sensaciones dentro la cancha", apuntó el volante.
El pecado del Rifle Andrade
Para Andrade, su paso por la Selección Colombia no está relacionado directamente con su bajo nivel, pero hizo un 'mea culpa' sobre la forma en la que manejó los problemas físicos que vinieron desde su presentación ante Bolivia en La Paz.
"He caído en dos lesiones fuertes. Esto es fútbol y soy un ser humano, los errores pueden llegar y las lesiones también. No tiene nada qué ver con la Selección", afirmó el '10' verdolaga.
Y vino su confesión: "Por la urgencia que tenía el equipo de enfrentar la Copa, porque queríamos ganarla, me metí sin estar bien curado; eso me costó para volver a estar a mi ritmo".
El vallecaucano contó que en el último juego del campeonato anterior, que cerró la floja presentación en los cuadrangulares, también terminó con una molestia.
La Copa Libertadores trae ilusión
Aunque no atraviesa su mejor momento, el creativo se aferra a las "buenas sensaciones" ante el 'Ciclón' y a la "ilusión" que le proporciona volver a competir en la Libertadores, un camino que arranca el próximo jueves (7:30 p.m.) frente a Olimpia en la Fase II.
"Se inicia esa nueva ilusión que tenemos nosotros. Queremos ir fase a fase, ir partido a partido. El gran objetivo es clasificar a la fase de grupos", señaló.
Reconoció que tendrán una serie exigente ante un rival histórico porque "ha ganado la Libertadores y sabe jugar estos partidos".
Rifle siguió con juicio los enfrentamientos que tuvo el Decano en la fase anterior con César Vallejo de Perú, al que dejó en el camino para citarse con Nacional.
"Como todo equipo paraguayo, es muy fuerte, en especial en el juego aéreo. Abroquelan bien todo el equipo en la fase defensiva. También tratan de hacer presión alta. Me fijé en los laterales y en los volantes de marca, que es por donde yo funciono, y son jugadores fuertes. Adelante son ágiles y rápidos", analizó el mediocampista.
Pese a todas las bondades que vio en su rival, Andrade confía en la capacidad de los verdolagas para sacar adelante esa confrontación, aprovechando los aprendizajes del año anterior. "Eso nos tiene que servir de experiencia", dijo.
"Esperemos que el grupo esté preparado para esta gran ilusión que tenemos, tener trascendencia y por qué no... soñar con un título", puntualizó el '10'.