Pasaron ocho partidos desde la llegada de Michael Estrada a Liga de Quito para que este convierta su primer gol. El delantero no marcaba desde 2023 y se reencontró con las redes en su noveno juego con la casaca blanca.
Llegó como uno de los refuerzos estelares del conjunto azucena para la temporada 2024, sin embargo, a pesar de las constantes oportunidades de DT Josep Alcácer, no había conseguido anotar. Penales errados y tantos anulados por ‘offside’ empezaron a formar parte de la colección del delantero que se transformaba en un nueve de área sin gol.
Su último gol había sido con el CSKA Sofía ante el Hebar Pazardzhik en la Liga de Bulgaría, exactamente, el seis de noviembre del 2023. La constancia y la resiliencia, sin embargo, pudieron más ante la adversidad y el delantero marcó ante el Libertad en un partido postergado de la cuarta fecha de la Liga Pro.
El tanto de Estrada sirvió para ampliar el marcador de su equipo y otorgarle uno de los tantos diferenciales en un compromiso que terminó 2-3 a favor de su escuadra. Su tanto colaboró en que Liga de Quito pueda ascender hacia la tercera posición de la tabla del torneo nacional y llegar a los 21 puntos.
⚽️ ¡POR FIN, ESTRADA! Minuto 17: Liga de Quito ya gana el 2-0 a Libertad. Asistencia de Jairon Charcopa y gol de Michael Estrada, el delantero ecuatoriano que convierte el primer tanto en el torneo.
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— ESPN Ecuador (@ESPNEcuador) May 1, 2024
¿Cómo fue el primer gol de Michael Estrada con Liga?
Gol es gol. La anotación de Michael Estrada no fue la más estética ni la más elaborada desde sus pies, pero el delantero estuvo en la posición que tenía que estar para marcar.
Jairón Charcopa había desbordado desde la banda derecha y, tras dejar atrás a sus marcadores y enfrentarse a un nuevo defensor, este decidió enviar el pase hacia el delantero. El ‘Torito’ había pisado el área y, al momento de encarar al rival, lanzó un pase rasante hacia la mitad del área, donde Estrada esperaba habilitado.
El ariete, solo frente al raquero, no hizo más que esperar a que le llegue el balón y empujarlo hacia las mallas. Al gol le sucedió un merecido festejo y un grito de desahogo que aspira a una nueva realidad de cara al arco.