Cómo no reconocer, en este medio convulsionado por una espantosa situación económica,   víctima de improvisaciones y negligencias, que lo sumen en una apabullante inseguridad, obscuridad e incertidumbre (en un paréntesis necesario) la extraordinaria actuación del equipo de fútbol de Liga Deportiva Universitaria en Punta del Este, Uruguay, donde alcanzó la Copa  del mejor equipo de Sud América y su quinta estrella internacional.

LIGA, ha labrado su gloriosa historia, paso a paso, como toda institución grande; aceptó y venció adversidades, dio vida a los versos, de su hincha Alfredo Pachel “nadie diga adiós a Liga, porque Liga no murió, vive mientras haya historias de campeones y de gol” y se impulsó tanto desde el incómodo descenso, que ascendió imparable, henchida de pundonor, hasta llegar a ser   el único equipo ecuatoriano que ha obtenido la Copa Libertadores de América. 

El Club nació en 1918, en la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador, Institución de la que formó parte durante largos períodos y a la que representará siempre. Cientos de dirigentes la han enaltecido, ilustres e inolvidables personajes la presidieron, entre ellos, el primer presidente Dr. César Jácome Moscoso, el segundo, Dr. Bolívar León, elegido en el Aula Magna de la Universidad Central del Ecuador, y de una larga lista, cabe mencionar alos presidentes Raúl Baca Bastidas, Francisco Saá Chacón, Rubén Chávez del Pozo, Edwin Ripalda, Mario Zambrano, Darío Ávila Rivas, Esteban Santos, Alfonso Rodríguez, Carlos Arroyo. Todos brindaron su aporte al crecimiento institucional, pero hitos especiales han sido Rodrigo Paz Delgado, apasionado por armar el mejor equipo de fútbol,impulsor de la construcción del Estadio y del Country Club, Darío Ávila, fundador del Colegio de Liga, Esteban Paz continuador de la gestión positiva de su padre y el nuevo gestor de un trabajo incesante, incansable y diario, el Dr. Issac Alvarez. Los objetivos alcanzados son consecuencia de la labor perseverante y ejemplar, si el esfuerzo se mantiene, sin desmayo, la Liga seguirá brindando a Quito y al Ecuador los resultados extraordinarios que se consiguen cuando se planifican acciones, se prevén complicaciones y se busca inteligente y honradamente soluciones.

El espíritu y el calor institucional han abrazado a cientos de sus valientes deportistas que, embebidos de los colores de la Central, los defienden con devoción y gallardía, coordinados siempre por cuerpos técnicos sobresalientes.

Nos castigan los no previstos apagones, pero nos premia, con luz refulgente, el éxito repetido y cada vez más grande de la convergencia triunfal de dirigentes, cuerpo técnico, futbolistas e hinchas apasionados del, otra vez, campeón sudamenricano: LIGA DEPORTIVA UNIVERSITARIA. ¡SALUD CAMPEONES!

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