¡Locura en el Metropolitano de Ditaires! Cuando DIM-Formas Íntimas le miraba la cara a la eliminación en la Liga Femenina, el carácter y la calidad de sus jugadoras lo puso en la semifinal con una heroica remontada (3-1). En cinco minutos dio un giro dramático al resultado ante un Real San Andrés que alcanzó a tocar el cielo con las manos.
La serie llegó abierta con el 1-1 en el primer round. Había confianza en la escuadra antioqueña por su récord de victorias como local, pero las isleñas plantaron cara y estuvieron muy cerca de dejar en el camino al subcampeón con la anotación de Heidy Mosquera al 73' con algo de complicidad de Sandra Sepúlveda.
Pudo haber sido un gran premio a la efectividad. En la única opción clara que tuvieron las dirigidas por Expencer Uribe, consiguieron ponerse arriba 0-1 ante uno de los candidatos a título. Y estuvieron a muy poco de la hazaña con aplicación y el sólido trabajo de la línea defensiva, que solo se vino abajo cuando el Rojo empató.
Mantener la calma en el momento más complejo del choque le permitió al DIM construir una victoria, que ni en los planes del más optimista llegó a estar porque al minuto 86 el tiquete para la semifinal lo tenían las sanandresanas. Y ellas, bien paradas y con Zharick Montoya, defendían con aplomo esa ventaja.
La muñeca de Paniagua
Pero la categoría de Diana Ospina apareció para enseñar el camino. Pelota al piso y el ADN presente para encontrar la paridad con la asistencia de la capitana a Katherine Castro con un giro en el área y un disparo potente que no pudo parar Angélica Jaimes, figura con sus atajadas durante toda la serie.
Ese 1-1 encendió por completo al cuadro local. De nuevo Ospina se puso el overol para generar la acción que significó el gol de Geraldine Cardona al 89' con algo de polémica por un fuera de lugar que reclamó San Andrés porque ya era imposible reaccionar a ese 2-1. Y así fue. Nada pudo hacer ante el envión anímico de su rival, que no paró de atacarlas y les ajustó el golpe de nocaut al 92' con una nueva anotación.
Fue Yirleidys Quejada la responsable del tercer tanto al librarse con sus movimientos de la marca y vencer a Jaimes para fundirse en un abrazo con sus compañeras por un triunfo 3-1 que tuvo todo el sello del técnico Carlos Paniagua. Y no solo por transmitirle tranquilidad a su equipo cuando las pelotas no entraban, como le sucedió a Laura Aguirre con el balón que pegó en el travesaño y a Greicy Landázury sin finalización.
Pero el gran acierto del estratega vino con sus cambios porque en el momento crítico de las Poderosas envió al campo a Castro y Quejada, dos apuestas que funcionaron a la perfección y que pusieron al equipo en la semifinal de la Liga tras superar un partido exigente, pasado por lluvia y que incluso se retrasó por más de dos horas por tormenta eléctrica.