La ausencia de público en sus estadios, pérdidas de patrocinios y de ingresos comerciales por la pandemia del coronavirus golpearon las economías de Liga de Quito y Barcelona.
Los albos calculan pérdidas superiores a USD 10 millones por la falta de estos ingresos, mientras que los toreros suman USD 15,5 millones.
Esto pese a que, en diciembre del 2020, ambos clubes llegaron a la final del Campeonato, donde Barcelona se coronó campeón.
La disputa por el título los puso nuevamente en lugares estelares. Incluso, los directivos esperaban repetir las campañas, pero a un mes de finalizar el año, ambos están fuera de la pelea por el título.
Liga se quedó sin la opción de jugar la Copa Libertadores en 2022, torneo que entrega premios económicos. Su consuelo será la disputa de la Copa Sudamericana.
Frente a este escenario, los directivos resolvieron ajustar su economía para 2022. Liga tendrá una reducción del 35% de su presupuesto, que este año fue de USD 14 millones.
Así lo anticipó Esteban Paz, uno de los apoderados de la Comisión Especial de los azucenas. Es decir, para la nueva temporada la inversión ascenderá a USD 9,1 millones.
Con esos ajustes, no usará la opción de compra del pase del goleador Luis Amarilla. El 50% de los derechos deportivos del paraguayo significa USD 2 millones, por lo que buscará mantenerlo con un préstamo.
Tampoco pudo retener al mediocampista manabita Jordy Alcívar, quien irá al club Charlotte de la MLS, desde enero de 2022.
Además, se analizarán recortes salariales y los futbolistas que no se acojan a las nuevas medidas pudieran salir, según explicó Paz.
Del otro lado, el equipo canario también tendrá una reducción presupuestaria, según anticipó su presidente, Caros Alejandro Alfaro Moreno.
“El porcentaje de la rebaja dependerá de la renovación y salida de jugadores, pero consideramos que será de máximo un 30%”, explicó Rafael Verduga, presidente de la Comisión Económica Financiera del ‘Ídolo del Astillero’.
Para este año, el equipo invirtió USD 11,5 millones; y para 2022 su nuevo presupuesto sería de USD 8 millones.
“La situación de Barcelona es crítica en la parte financiera”, advirtió Verduga. El equipo tiene pasivos superiores a USD 50 millones. Solo las deudas de los últimos años ascienden a USD 15 millones.
Según Verduga, con el Directorio que preside Alfaro Moreno se ha intentado disminuir los montos de las deudas “heredadas de anteriores administraciones”.
El dirigente explica que en la actual administración se han cancelado más de USD 12 millones en deudas por incumplimientos a jugadores y a entrenadores.
Con Alfaro, Barcelona pagó deudas por los casos, entre otros, de Ariel Nahuelpán, Michael Arroyo, Gabriel Marques, el entrenador Guillermo Almada, Marcos Caicedo y Federico Nieto.
Para cumplir los compromisos, BSC gestionó pagos anticipados con patrocinadores y consiguió financiamiento.
Con esas medidas, Barcelona analiza contratar menos jugadores en relación con otros años o que se ajusten a la reducción presupuestaria. También se plantea renegociar contratos de jugadores que finalizarán sus vínculos en diciembre.
Los contratos que están en análisis son los de Luis León, Jonathan Perlaza, Gabriel Cortez, Bryan Caicedo, Michael Carcelén, Sergio López, Gabriel Marques, Pedro Velasco y del capitán Matías Oyola. Ellos finalizarán su vinculación con el club el próximo mes.
Pese a estos ajustes, Barcelona y Liga mantienen sus propósitos de pelear por el título el próximo año.