La noticia del grave estado de salud de Duval Altafuya empezó a ser noticia a mitad de la semana pasada, en su natal Esmeraldas. Ayer, la Asociación de Fútbol de esa provincia lamentó, al informar el hecho, el deceso del destacado exdefensor central de la Selección, de 68 años.
El nombre de Altafuya empezó a sobresalir en la segunda mitad de la década de los 70 cuando militaba en el equipo machaleño Carmen Mora, con el que jugó en las series A y B. Tuvo como compañeros a Eladio Mideros, Mario Canario Espinoza, Pedro Pablo Papi Perlaza, Kléber Torres, el peruano Atlio Escate, entre otros. Pero el primer gran momento de Altafuya fue en 1978, con Bonita Banana (que era el Carmen Mora, rebautizado).
Everest en su antepenúltima temporada en la serie A, en 1981. Arriba: Édgar González (i), Nicolás Palma, Ernesto Mesías, Washington Ruiz, Federico Cárdenas, Gabriel Enrique Cantos. Abajo: Medardo López, Néstor Fredes, Benigno S’tomer, Juan Quinteros, Duval Altafuya.
Ahí, con los tambipen machaleños, sus condiciones como zaguero explotaron y fue figura junto con Édgar Gato González, Federico Cárdenas, Ernesto Bombón Mesías, Rómulo Dudar Mina, Pedro Bejarano, Carlos Barret Bone, el argentino Eduardo Enrique Cacho Quiroga, el paraguayo Venancio Zelaya y otros futbiolistas. Lo de Altafuya, Cárdenas, González y Mesías fue tan notable que los cuatro pasaron al Everest guayaquileño, que en 1980 armó un plantel poderoso que luchó por meterse a la liguilla y aunque no lo logró, hizo partidos memorables con Barcelona, club al que el defensor llegó en 1982 para jugar la Copa Libertadores y ser subcampeón nacional de aquel año.
Altafuya jugó en 1983 en el Manta de Lupo Quiñónez, Roque Valencia, Fausto Klínger, Luis Pechito Torres que con éxito dirigió Washington Muñoz. En 1984 estuvo en un competitivo Deportivo Quevedo y con Esmeraldas Petrolero fue cuarto del torneo de 1985. (D)
Duval Altafuya (primero a la izquierda)