Haber salido del Atanasio Girardot le pesó al Verde. Le cedió su escenario a los preparativos del tradicional Desfile de Silleteros, y en el Polideportivo Sur de Envigado nunca pudo encontrarse, en gran parte porque las condiciones del campo, pasado por agua, no se prestaron para hacer su juego de elaboración y circulación de pelota.
Pero no todo se lo puede achacar a la cancha y la fuerte lluvia. La escuadra cuyabra hizo mucho por el partido y, de principio a fin, le jugó sin complejos al líder de la Liga II-2021.
Y es que la visita avisó desde el primer minuto con la opción de Jairo Borrero, que se sumó a las chances que acumuló con Fabián Mina y que fueron haciendo figura a Quintana, pese a esas impresiones que supo maquillar muy bien con sus atajadas para sumar su quinta presentación con el arco en cero.
Quindío trabajó el partido, pero otro celebró
A esa rebeldía en ataque, con el trabajo de Chaverra y Cortés en un principio, el elenco de Oscar Quintabani le sumó trabajo táctico para desconectar a Jarlan Barrera y Andrés Andrade, que no lograron liberarse y no surtieron a Duque dentro de un juego que trajo muchas dificultades, entre ellas la lesión de Felipe Aguilar, sustituido por Cristian Castro al 25'.
Pese a su poca claridad y débil funcionamiento, los nacionalistas alcanzaron a sacudirse con las dos oportunidades que consiguió el Rifle, en una de ellas se atravesó Luis Estacio para evitar problemas, algo que no pudo hacer al cierre del primer tiempo con un polémico penal por una supuesta mano de Cortés. Al cobro, no falló Duque y el 1-0 no hizo justicia a lo que sucedió en campo.
Pero el equipo de Armenia nunca desistió y con apenas segundos de la reanudación por poco consigue igualar el juego. Y una vez más se reportó Quintana para evitar el tanto de Chaverra, un capítulo que se repitió en varias ocasiones ante distintos definidores, entre ellos Harold Balanta, Wilmer Palacios y Alexis Serna.
Ni la sacudida de Yerson Candelo para generar la mejor opción de Nacional, que le atajó Estacio, ocultó la mala situación, esa que obligó a Restrepo a intervenir con un triple cambio: Gómez, Castro y Guzmán a la cancha para rescatar la presentación desde lo futbolístico y parar de sufrir en el Polideportivo.
Quintana, el salvador
Hubo algo de reacción, pero no la suficiente porque la convicción de Quindío fue más fuerte, en parte por la obligación de recuperar lo que dejó escapar en el tiempo de reposición ante Bucaramanga en la jornada anterior. Hizo méritos para ello, pero Quintana no lo permitió.
Un par de situaciones de gol anuladas, una de Balanta al 53' y otra Jefferson Churi al 94' pusieron aún más presión en el conjunto paisa, que no encontró la fórmula para evitar que su rival siguiera sumando llegadas –algunas en pelota quieta y perdiendo por arriba– y lo mantuviera distanciado de Estacio, al que solo pudo ver Baldomero Perlaza en una de las escasas aproximaciones que registró.
Entre salvada y salvada, padeciendo cada centro y defendido muy cerca de su arco, los verdolagas sacaron adelante un partido durísimo, que los mantienen en el liderato con 16 puntos, mientras que la escuadra de Quintabani se quedó nuevamente con las manos vacías y fuera de los ocho, con sus siete unidades.
Nacional ahora tendrá que medirse con Patriotas por la Copa BetPlay y luego por la Liga recibirá a Águilas Doradas. Por su parte, Quindío enfrentará al Once Caldas en un clásico del Eje Cafetero.