Las quejas por malos arbitrajes, por decisiones que influyen en resultados de partidos, por expulsiones inexplicables, por acciones de gol mal anuladas no cesan en la temporada 2021 de la LigaPro.

Desde los clubes que se sienten perjudicados se escuchan protestas, pero desde el sector del referato (la Comisión de Arbitraje de la FEF) hay silencio. Y cuando se refuta algún lamento de dirigentes, técnicos o futbolistas, las versiones que se dan son de este tipo: “Si se sanciona una jugada al minuto 5, no es lo mismo que al minuto 90. Las neuronas no funcionan de la misma manera. La norma (arbitral) es la misma, pero no es igual el tiempo de juego. (Los periodistas e hinchas) ven la repetición y nos juzgan y nos dicen de todo, y nosotros nos aguantamos”, según Luis Muentes, presidente del gremio de jueces de Ecuador, en diciembre del 2019.

“Sos un caradura; dime, ¿por qué me echas?”, le exigió Pablo Marini, DT de Liga de Quito —tras la tarjeta roja a Nilson Angulo—, al árbitro Rene Marín, que dirigió el partido ganado 2-1 por Macará. El azucena José Quintero también fue echado.

El segundo gol ambateño lo hizo Marco Montaño, pero la falta previa de Damián Schmidt sobre Luis Caicedo no fue castigada. “No estamos conformes con el arbitraje. No acertó ninguna. Nos quitaron la ilusión de ganar la segunda etapa”, dijo Ariel de Armas, asistente de Marini.

“Lo más probable… calificación sobresaliente. Errores que cuestan puntos que no se pueden recuperar”, publicó en redes sociales Esteban Paz, directivo albo. (D)