El encuentro por la final de revancha, que se disputará el próximo martes (20:15) en Quito, está cuesta arriba para Barcelona Sporting Club. El empate a 1 ante Liga de Quito, que tácticamente le cortó todos sus circuitos de juego para evitar que sus volantes despunten, perturbó el sueño de la hinchada torera de celebrar el título de esta temporada, opacada por las muertes a causa de la pandemia del COVID-19.
Fabián Bustos, entrenador argentino de los toreros, tiene cuatro días para aplicar una estrategia que bloquee a los quiteños en su casa, el estadio Rodrigo Paz de la capital de la República, invictos ante los amarillos desde su apertura en 1997.
Tras la igualdad, William Riveros, defensa paraguayo de los canarios, comentó: “Estamos tranquilos la verdad, no es un resultado malo. Si bien empatamos 1 a 1, tenemos que trabajar en la semana y salir a buscar el triunfo en Quito. Sabíamos que iba a ser un partido durísimo, pero bueno, tenemos una semana para trabajarlo”.
“Yo creo que el grupo está bien, está unido, está feliz. Así que nada, eso a nosotros nos motiva”, continuó el zaguero.
Y agregó: “Por suerte tenemos al Loco Álvez, ahí bien motivado, tenemos que hacer el trabajo atrás para que los de adelante se sientan tranquilos”.
Sobre los elementos de menos experiencia en estos compromisos, Riveros, en un diálogo con la televisora GolTV, puntualizó: “Nada, son jugadores que saben, nosotros no tenemos que decirles nada, así que por algo están en Barcelona. Nada, ellos saben (la importancia)”.
También envió un mensaje a la hinchada barcelonista: “Que se queden tranquilos que nosotros vamos a dejar todo el próximo martes (en el Rodrigo Paz)”. (D)