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Lunes 04 de enero 2021
La segunda derrota consecutiva de Liga de Quito en una final de la Serie A ha causado un enorme malestar en la hinchada de la ‘U’, en especial en la facción que no le perdonaba algunas cosas al estratega Pablo Repetto, como el haber ‘traicionado’ el estilo de juego de los albos.
Bueno, no es para menos. ¿Fracasar otra vez exactamente de la misma manera: empatando los dos cotejos de la fase final y ante el mismo entrenador rival, naufragando en los penaltis y viendo como un título que ya podía sentirse en las manos se diluía como jabón en el agua? Es para enojarse, por supuesto.
Ante esta contrariedad, es legítimo preguntarse si acaso el tiempo de Repetto en Liga ya debe ir llegando a su final. Hay mucho enfado por el hecho de que Barcelona dio la vuelta olímpica en el estadio Rodrigo Paz Delgado y por el fin del invicto de local ante ese rival (aunque el Reglamento permita afirmar para la estadística oficial que el cotejo acabó 0-0 y así tocará escribirlo en las notas de prensa, moralmente se lo ha sentido como una derrota en toda regla).
Quizás en circunstancias normales, todo esto hubiera significado el final de la era de Repetto en Liga. Pero no son tiempos normales. El uruguayo ya armó el equipo para la campaña del 2021 pensando no solo en la Serie A sino también la Copa Libertadores. Ya había firmado legalmente su continuidad, así que se quedará en el equipo de la Casona, a menos que se negocie una salida anticipada, lo cual no parece lo más práctico.
Repetto, aunque lo nieguen sus detractores, ha sido positivo para Liga en muchos aspectos. Los albos, que habían caído en puestos secundarios desde la gesta de los cuatro títulos internacionales, recuperaron protagonismo tanto en la Serie A como en la Libertadores. No se han ganado los trofeos locales que se esperaba, pero se ha ganado más que en ocho años anteriores.
Por supuesto, la derrota ante BSC le resta crédito a Repetto y empezará la temporada muy condicionado; pero seguirá, y esa es la realidad.
Los leo en @guapodelabarra