Quito -
“No tengo que estar mirando si clasifico o no (a Copa Libertadores en el 2021); yo debo exigir que jueguen bien (sus pupilos de Universidad Católica) y busquen la victoria. Un partido de fútbol no se lo regalo a nadie”, dijo molesto el colombiano Santiago Escobar, entrenador de los camaratas, el martes pasado, respecto a los comentarios en torno a que al club quiteño no le convendría derrotar este domingo a Barcelona, en el cierre de la segunda etapa del campeonato la LigaPro 2020.
El técnico de Católica fue categórico respecto a las conveniencias del duelo contra los toreros en el estadio Olímpico Atahualpa: “Imaginen que yo diga que conviene perder. Prefiero retirarme del fútbol que regalar un partido”.
El discurso vehemente de Escobar, dado al inicio de esta semana, tiene como razón los cálculos que establecen que una victoria de Católica sobre Barcelona dejaría a los capitalinos fuera de la Libertadores y los mandaría a la Copa Sudamericana 2021, el segundo torneo de clubes en importancia que organiza la Conmebol.
Menos tenso, Escobar declaró el jueves pasado lo que se viene ahora para Católica en el cierre de la campaña: “Ahora es pensar en terminar bien la temporada. Nosotros hoy estamos en zona de Copa Libertadores y saldremos a jugar por lo que hacemos siempre, que es jugar al fútbol. Queremos, lógicamente, esa posición de estar en fase 3 de la Libertadores (la ronda preliminar). Y si estamos en esa situación, hasta el último partido, es porque tenemos ahorros. (Esos) ahorros los conseguimos en una gran primera vuelta que hicimos" en el torneo de la LigaPro.
Esto decía ayer en rueda de prensa el profe Santiago “Sachi” Escobar. pic.twitter.com/Mfiruwj0NS
— PANCHO MOLESTINA (@fmolestinae) December 18, 2020
En radio La Red el adiestrador cafetero declaró: “Sería algo lindo poder ofrecerles a nuestra dirigencia y a nuestra hinchada un regreso a la Libertadores. Estamos a 90 minutos de retornar a ese torneo tras 41 años y luego de una segunda etapa llena de adversidades”.
Católica tiene una encrucijada muy pocas veces vista en el balompié: no vencer a su rival le traerá más beneficios. En la final, en la que Liga de Quito espera rival, se definirá qué equipo será Ecuador 1 (el campeón) y cuál será Ecuador 2 (el subcampeón) para el sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Los otros dos cupos para el país, para las rondas preliminares del tradicional torneo internacional —que reparte mejores premios económicos que la Sudamericana y genera más expectativa— se asignarán a los dos siguientes equipos mejor ubicados en la tabla acumulada después de tomar en cuenta a los representantes 1 y 2.
Tal como está hoy la general, Católica sería el cuarto representante ecuatoriano, después de Liga de Quito, Barcelona e Independiente. Pero si Emelec, que recibe este domingo a Olmedo, logra su cometido de llegar a la final (para lo que necesita una victoria de Católica sobre Barcelona), automáticamente obtendrá un cupo directo a la máxima competencia de la Conmebol y eso haría que se desplacen las representaciones de Ecuador como fichas de dominó: Barcelona, segundo en la tabla acumulada, e Independiente del Valle, tercero, serían Ecuador 3 y Ecuador 4, respectivamente, quedando Católica (cuarto en la acumulada) fuera de ese reparto, con cupo a la Sudamericana como premio consuelo. (D)