El empate a 0 de ayer ante Orense en Machala molestó a un grupo de hinchas del Barcelona Sporting Club, quienes encararon a los jugadores a su arribo al estadio Monumental Banco Pichincha. El resultado lo dejó en el segundo lugar (con 18 puntos + 8 de gol diferencia), detrás del puntero Emelec (con 18 puntos +10).
A la salida del estadio Nueve de Mayo de la capital orense, decenas de seguidores gritaron e insultaron al plantel torero que iba en el bus, solo fue la antesala de lo que les esperaba en Guayaquil.
Cuando bajaban del bus, los canarios fueron increpados por los aficionados en los exteriores del Monumental. Solo los tricolores Darío Aimar y Byron Castillo y el argentino-ecuatoriano Matías Oyola, de 38 años y a un paso del retiro como profesional, escucharon los reclamos, según los videos que se publicaron en redes sociales. Los jugadores y seguidores toreros estaban sin mascarillas para evitar el contagio del COVID-19.
“¿Ustedes saben lo que genera esto? ¿Ustedes quieren lo mismo que nosotros? Que es ganar”, dijo el capitán Oyola entre los gritos de los hinchas, quienes respondieron: “Nosotros queremos salir campeones”.
“No todos las sudan, Oyola”, fue otro comentario que lanzaron y le recriminaron al argentino-ecuatoriano: “En tus tiempos buenos hiciste goles y ¿ahora?”.
Más allá del tema con la plantilla son las críticas al planteamiento del entrenador gaucho Fabián Bustos y su idea de defenderse cuando está ganando por la mínima diferencia o por dos goles, como ocurrió en el choque de la anterior semana de local contra Deportivo Cuenca, al que en los primeros cinco minutos de juego ya superaba por 2-0 y no aprovechó las expulsiones de los azuayos para conseguir una mayor diferencia en el marcador.
Esos tantos que no los han convertido en ese encuentro y otros por el ‘conformismo’ y falta de ‘ambición’ contra el arco rival, como lo escriben los seguidores amarillos en las redes sociales, hoy les pasa factura.
Desde que se fue su principal artillero Fidel Martínez, por un jugoso contrato con el Shanghái Shenhua de China, se apagó la ofensiva canaria. El uruguayo Jonatan Álvez, quien debía tomar la batuta, está lejos del nivel que mostró en el 2016 para ganar el campeonato nacional y el 2017 para llegar a las semifinales de la Copa Libertadores.
Damián Díaz tampoco se escapa a las críticas de los hinchas. Sus cualidades futbolísticas están intactas para armar las jugadas y rematar, pero cuando lo necesitan para que recupere un balón o corra para interceptar un pase, no lo hace porque su estado físico no se lo permite.
El uruguayo Bruno Piñatares, uno de los fichajes que llegaron al Ídolo con muchas expectativas, tampoco ha logrado convencer como volante central. Ha sido errático para participar en la construcción de las acciones para atacar y ayer ante Orense quedó demostrado, porque en cada balón que recibía en ataque lo perdía.
El volante argentino Emmanuel Martínez y los tricolores Byron Castillo y Nixon Molina se esfuerzan por apoyar en la marca y ataque, pero sus intenciones se pierden porque no cuentan con el apoyo suficiente. (D)